Los acuerdos refuerzan la integraci=F3n
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Por Juan Pablo Lohl=E9
Para LA NACION
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Ahora que han pasado unos d=EDas desde que la Argentina y Brasil
acordaron establecer el Mecanismo de Adaptaci=F3n Competitiva,
Integraci=F3n Productiva y Expansi=F3n Equilibrada y Din=E1mica del
Comercio (MAC), y que el calor de las primeras impresiones se ha
enfriado, la ocasi=F3n es propicia para ensayar una reflexi=F3n que
procure poner la cuesti=F3n en su justa dimensi=F3n.
Cualquier observador sabe que la Argentina ha sufrido en los =FAltimos
a=F1os un proceso de destrucci=F3n del entramado productivo. M=E1s
all=E1 de que parte de esto se pueda interpretar como consecuencia de
errores propios, lo cierto es que la Argentina necesita reconstruir su
industria y ha decidido hacerlo. =BFA qui=E9n le puede convenir una
Argentina desindustrializada dentro del Mercosur? Ese presupuesto est=E1
en la base de la negociaci=F3n del MAC, que comenz=F3 hace un a=F1o y
medio y en la cual participaron los sectores privados de ambos pa=EDses.
Algunos est=E1n m=E1s conformes, otros menos. Es inevitable en cualquier
negociaci=F3n.
El documento logrado ha puesto al alcance de los empresarios de ambos
pa=EDses reglas que contribuir=E1n a resolver problemas que pueden
acontecer de un lado u otro de la frontera. El comercio bilateral entre
la Argentina y Brasil alcanz=F3 los US$ 16.100 millones, lo que
constituye un r=E9cord hist=F3rico que supera por alrededor de mil
millones los anteriores picos de 1997 y 1998, y viene recuper=E1ndose
sostenidamente desde la ca=EDda producida por la crisis argentina de
2002. Esto va a continuar as=ED. Hay que decirlo con claridad: no va a
haber una disminuci=F3n brusca del comercio bilateral en ninguno de los
dos sentidos por causa de las nuevas reglas.
Hechos de naturaleza macroecon=F3mica, como la devaluaci=F3n de Brasil
de principios de 1999 y la crisis econ=F3mica de la Argentina de fines
de 2001, alteraron los tradicionales patrones comerciales y llevaron a
una situaci=F3n como la de los a=F1os 2004 y 2005, donde el hist=F3rico
super=E1vit de la Argentina se transform=F3 en d=E9ficit que llegaron a
los 2000 millones y 3700 millones, respectivamente.
Algunos sectores industriales argentinos comenzaron a sentir el mayor
peso de la econom=EDa brasile=F1a y procuraron soluciones. Reacci=F3n
que ya tuvieron en a=F1os recientes algunos sectores de la econom=EDa
brasile=F1a que compiten con productos de exportaci=F3n argentinos. Si
bien aquellos sectores (l=EDnea blanca, calzados, etc=E9tera) no
representan m=E1s del cinco por ciento de la balanza comercial
bilateral, su situaci=F3n signific=F3 un llamado de alerta respecto de
eventuales desequilibrios que podr=EDan producirse en el futuro.
Hasta ahora, estos conflictos se ven=EDan resolviendo dentro de la
Comisi=F3n de Monitoreo del Comercio Bilateral, creada en 2003, a
trav=E9s de acuerdos entre los sectores privados. Esto continuar=E1
siendo as=ED. El MAC es un mecanismo subsidiario de los acuerdos
privados. De hecho, s=F3lo se aplica ante la incapacidad de los sectores
privados de llegar a una soluci=F3n mutuamente conveniente. En este
sentido, resuelve un problema fundamental para el sector privado, ya que
constituye el camino por seguir, previamente consensuado, en caso de no
llegarse a un acuerdo.
Conviene destacar que esos desequilibrios bruscos que se producen en el
flujo del comercio bilateral encuentran su principal causa en cuestiones
de car=E1cter estructural. No escapa a nadie que a quince a=F1os del
Tratado de Asunci=F3n y a diez a=F1os del Tratado de Ouro Preto, la
Argentina y Brasil no han podido coordinar y armonizar sus pol=EDticas
macroecon=F3micas y sectoriales como lo mandan sus normas. A=FAn
subsiste un sinn=FAmero de regulaciones e incentivos que, m=E1s all=E1
de las diferencias l=F3gicas de tama=F1o entre los dos pa=EDses, generan
asimetr=EDas que distorsionan la competitividad y el comercio bilateral.
Adem=E1s, los avances en las cuestiones arancelarias no se han repetido
en las barreras no arancelarias. Algo poco comentado en los medios
brasile=F1os es que productos argentinos (vacunas antiaftosa, resinas
PET, registro de agroqu=EDmicos, etc=E9tera) sufren limitaciones en el
acceso al mercado brasile=F1o.
As=ED, el MAC no debe ser visto como un mecanismo restrictivo del
comercio ni como una victoria de la Argentina sobre el Brasil. El MAC
viene a llenar un vac=EDo normativo y a dar certidumbre al comercio y a
las inversiones.
Otro tema pendiente en el Mercosur es el de la carencia de
instituciones. Un mercado com=FAn necesita instituciones comunes. La
diferente jerarqu=EDa de los tratados en las constituciones de la
Argentina y el Brasil representa una seria dificultad a la hora de
aplicar la legislaci=F3n comunitaria. Por otra parte, en ambos pa=EDses
es muy bajo el grado de internalizaci=F3n de la normativa comunitaria en
sus ordenamientos jur=EDdicos. El propio embajador Jos=E9 Botafogo
Gon=E7alves, ex embajador brasile=F1o en la Argentina e impulsor del
Mercosur, reconoce que se necesita una mayor institucionalizaci=F3n y
autoridades supranacionales.
Pero m=E1s all=E1 de las soluciones espec=EDficas que las negociaciones
del MAC han alcanzado, su concreci=F3n ha requerido de un ejercicio
important=EDsimo de la Argentina y Brasil. Hac=EDa a=F1os que los dos
socios no se sentaban a conversar y a ver c=F3mo solucionar problemas
que, en =FAltima instancia, son de los dos. El MAC no es un mecanismo
para tenerle miedo; todo lo contrario. Est=E1 pensado para apoyar y dar
un encuadre jur=EDdico a una negociaci=F3n entre privados que son, en
=FAltima instancia, los principales interesados en llegar a una
soluci=F3n mutuamente conveniente. Parad=F3jicamente, podr=EDa decirse
que su =E9xito ser=E1 su no uso.
Desde el punto de vista pol=EDtico, su importancia es, tal vez, mayor.
Es una muestra de c=F3mo la Argentina y Brasil pueden acordar normas
comunes en beneficio de sus habitantes. Aunque el MAC no sea una vara
m=E1gica que pueda reemplazar la voluntad de integraci=F3n entre
argentinos y brasile=F1os, conforma un desaf=EDo estrat=E9gico para el
futuro.
El autor es embajador de la Rep=FAblica Argentina en Brasil.
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